Todo empezó en el 2012, cuando alguien cercano a Mauricio nos sugirió el nombre ALMA (de ALberto y MAuricio).

Nos gustó el nombre Alma, debido a que es lo que creemos tienen algunos instrumentos artesanos.

Tras décadas dejándonos llevar por diversos comentarios referente al sonido, hemos decidido realizar numerosas pruebas e investigar por cuenta propia. Pudiendo de esta forma aprender sobre lo que nos gusta.

El resultado que vamos obteniendo es muy distinto a lo que pensábamos antes de empezar a trabajar en este proyecto.

A través de nuestros productos, trabajamos para lograr la mejor conexión entre el músico y el oyente.

El sonido es algo muy complejo y personal. Buscamos las mejores herramientas para conseguir expresarnos como deseamos.

¡Muchas cosas son posibles!